¡Hola de nuevo!

Hoy estreno esta sección, Spanish Experience Abroad

Aquí voy a compartir contigo las experiencias con los estudiantes que participan en mis programas para aprender español.

Empiezo con una enfermera alemana, Biggi. Me contactó hace un mes y me contó que había estudiado español cuando fue au pair. Iba a pasar unos días en Barcelona y durante sus vacaciones, quería refrescarlo un poco. Buscaba algo que no se ajustara al modelo clásico de academia de idiomas y quería clases al uso además de alguna actividad para poder practicarlo en contexto real.

Me encantó su propuesta y, como ya había hecho algo parecido previamente, me puse manos a la obra. Le organicé 10 horas de curso donde combiné clases en diferentes entornos.

Tras diversos mensajes, organizamos la primera sesión de 2 horas, donde le propuse unos materiales personalizados a su nivel y estilo de aprendizaje. Fue una buena primera toma de contacto.

Al día siguiente, nos fuimos a uno de los parques más bonitos de la ciudad, uno que realmente no es tan conocido. Como me contó que le gustaba la jardinería, no dudé en que tenía que ser este. Hay una gran muestra de rosas de todo el mundo, así que mientras paseábamos, pudimos revisar algunos contenidos y después nos sentamos en modo pícnic para continuar la clase.

Parque Cervantes, Barcelona
Actividad en el parque

El miércoles quedamos en un café del centro y ahí pudo practicar cómo pedir algo para tomar. Estuvimos revisando más material y fuimos después a uno de los mercados con más historia de Barcelona. La charla se basó, entre otras cosas, en torno a la comida. Descubrió algunas frutas y verduras nuevas que no son comunes en Alemania.

Seleccionamos productos frescos y, entre ellos unos buenos tomates y una de sus cosas favoritas, pimientos del padrón.

Visita al mercado de Sant Antoni
Visita al mercado de Sant Antoni

El jueves nos centramos más en clase y el viernes llegó el colofón final, preparamos juntas unos platos típicos de verano mientras revisábamos lo aprendido en los días previos.

Degustación platos típicos

Yo la llamo Biggi the Big, no porque fuera alta, que lo era, sino por su vitalismo y su entusiasmo por las cosas. Realmente, es una gran persona, muy atenta y empática. Consigue transmitir energía positiva a raudales. Fue una gran suerte tenerla como alumna.

La verdad es que cuando te escriben este tipo de dedicatorias, hacen que tu trabajo cobre más sentido aún. Gracias por hacerlo tan fácil 🙂

Folleto de la oficina de turismo de Esslingen
Folleto de la oficina de turismo de Esslingen. Dedicatoria de Biggi.

Mis mejores deseos para ti y a seguir bien en tu camino, Biggi

¡Hasta pronto!

2 Comments

  1. Pilar :-) dice:

    Qué genial Eugenia!!! Y ella encantada con tus ideas, seguro!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *